Hace ya unos años nuestra amiga Crix nos introdujo en la comida asiática. Recuerdo una cena recién llegada de China en la que nos preparó entre otras cosas unos tallarines similares. La verdad es que su receta era bastante más elaborada y seguramente mucho más rica, pero esta adaptación hace el plato mucho más rápido y fácil de cocinar.
Ingredientes (para 4 personas)
500gr de tallarines500gr de pechuga de pollo
1 cebolla
2 pimientos italianos
1 calabacín pequeño
soja
aceite
Opcional: salsa de ostras y teriyaki
Comenzamos preparando las verduras. Cortamos en tiras el pimiento, la cebolla, el calabacín y el pollo. Importante que sea en tiras o en trozos de un tamaño considerable si pretendéis comer los tallarines con palillos.
Como la cocina es una cuestión de manías, la mía es empezar sofriendo los pimientos y al cabo de unos momentos le añado la cebolla. Cuando la cebolla y el pimiento ya están rehogados añadimos el calabacín. El calabacín se hace en poco tiempo, así que en cinco minutos añadís las tiras de pollo. Notad que no hemos puesto sal, esto es debido a que la salsa de soja es bastante salada por sí sola.
Una vez que las tiras de pollo estén doradas, añadiremos los tallarines. En mi caso los corto en tres trozos mas o menos iguales y los añado directamente al wok. Sí, añadimos los tallarines sin que haya agua (similar a como se prepara el risotto), de esta forma podemos rehogar la pasta con las verduras y el pollo y que así tenga mas sabor. Una vez que los tallarines están rehogados con el resto de ingredientes añadimos la soja. La cantidad de soja será mas o menos medio vaso, esto depende de cuanto os guste el sabor de la salsa de soja y de si esta es suave o no. Posteriormente sólo queda añadir un par de vasos de agua (si es caliente mejor, así no cortareis la cocción), y esperar a que la pasta esté al dente.
Para que los tallarines tengan más sabor asiático, es recomendable añadir salsa de ostras y un poco de teriyaki junto con la soja. En especial la salsa de ostras mejora mucho este plato aunque es verdad que no es muy común tenerla en casa.
Comenzamos preparando las verduras. Cortamos en tiras el pimiento, la cebolla, el calabacín y el pollo. Importante que sea en tiras o en trozos de un tamaño considerable si pretendéis comer los tallarines con palillos.
Como la cocina es una cuestión de manías, la mía es empezar sofriendo los pimientos y al cabo de unos momentos le añado la cebolla. Cuando la cebolla y el pimiento ya están rehogados añadimos el calabacín. El calabacín se hace en poco tiempo, así que en cinco minutos añadís las tiras de pollo. Notad que no hemos puesto sal, esto es debido a que la salsa de soja es bastante salada por sí sola.
Una vez que las tiras de pollo estén doradas, añadiremos los tallarines. En mi caso los corto en tres trozos mas o menos iguales y los añado directamente al wok. Sí, añadimos los tallarines sin que haya agua (similar a como se prepara el risotto), de esta forma podemos rehogar la pasta con las verduras y el pollo y que así tenga mas sabor. Una vez que los tallarines están rehogados con el resto de ingredientes añadimos la soja. La cantidad de soja será mas o menos medio vaso, esto depende de cuanto os guste el sabor de la salsa de soja y de si esta es suave o no. Posteriormente sólo queda añadir un par de vasos de agua (si es caliente mejor, así no cortareis la cocción), y esperar a que la pasta esté al dente.
Para que los tallarines tengan más sabor asiático, es recomendable añadir salsa de ostras y un poco de teriyaki junto con la soja. En especial la salsa de ostras mejora mucho este plato aunque es verdad que no es muy común tenerla en casa.
Este plato es muy fácil de hacer y es un wok de tallarines básico, a partir de aquí podéis añadir y quitar ingredientes, en general todo cabe en un wok...
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